que todo pasa y no hay nada que el tiempo no cure,
pero hay fracturas en el alma que nunca sanan,
corazones rotos que siempre duelen, que siempre sangran,
como el de mi papá, el de tu hermano...
tu pérdida rompió su alma,
el nunca olvidó, nunca pudo dejarte,
aún rota su mente te siguió buscando,
se olvidó de todo pero te siguió llorando.
Hoy guardamos tu memoria y su llanto.
MARÍA SILVINA SAIBENE

No hay comentarios:
Publicar un comentario