He buscado palabras en cada rincón de mi mente y
de mi corazón, pero hoy no las encuentro, no sé si las tengo…
El recuerdo de este día, símbolo de hechos
trágicos en nuestra historia, permanece inalterable para las víctimas y
familiares de las víctimas de la dictadura. Pero su significado fue diluyéndose
para muchos argentinos…
A lo largo de los años ciertas palabras, ciertas
frases, ciertos hechos fueron muchas veces utilizados con fines políticos,
corruptos u egoístas, quedando sucios y mancillados, vulgarizando su sentido de
tal modo que lejos de ser reconocidos nos sentimos señalados.
He reclamado, pedido… suplicado por el
entendimiento ajeno, por su comprensión y no voy a darme por vencida. Quizá no
hoy, no mañana, tampoco pasado, pero un día van a comprender:
Ricardo, un joven de 20 años, hijo, hermano, tio, fue
secuestrado en la vía pública, ilegalmente detenido, metódica y salvajemente
torturado, asesinado, quemado, enterrado como basura, exhumado, trasladado,
escondido, arrojado como deshecho, abandonado, proscripto… pero NUNCA OLVIDADO.
ESTOS SON NUESTROS ZAPATOS, ¿SERÍAN CAPACES DE
PROBARLOS Y SENTIRLOS AL MENOS UN INSTANTE?