Al iniciar este blog sólo una cosa tenía en mente, preservar tu memoria. Mi padre tenía tanto miedo de que su voz se perdiera, que a su muerte nadie te recordará, nadie te buscara.... Yo quería guardar las palabras de mi padre, las memorias de mi padre. Es irónico, las memorias no pueden guardarse en papel, no pueden guardarse en palabras, ni siquiera en la web. La memoria se las lleva la edad, se las lleva el tiempo, y sólo deja olvido. Pero a veces el olvido trae alivio, debe ser por eso que las palabras se parecen.
Papá: Yo te dejo el alivio, y conservó para ti esas memorias, esos recuerdos. Nosotros guardamos tu dolor.
